Pablo en los versículos finales del capítulo seis, había hecho una exhortación a la santidad a los corintios, basándose en las promesas mencionadas de Isaías 52:11, tales como que Dios morará entre nosotros, nos recibirá, y será nuestro Padre. A la luz de estas promesas Pablo insta a los corintios a dejar atrás todo lo que los contamina, y concentrarse en perfeccionar la santidad en el temor de Dios, limpiándose de toda contaminación de carne y espíritu.
Limpiémonos es la conclusión de la exhortación. Limpiémonos al igual que los verbos mencionados en Isaías está en tiempo indefinido (lo cuál indica una acción continuada) y hace responsables a los corintios de lo que estos lleguen a ser, santos o inmundos, es decir, el resultado dependerá de si ellos responden consecuentemente a la exhortación.
Los términos carne y espíritu se usan aquí para indicar que la acción (limpiar) debe abarcar todas las facetas de la naturaleza humana; 1 Tesalonicenses 5:23. Además de indicar las facetas de la naturaleza humana, tales términos señalan el tipo de contaminación mediante la preposición “de” , relacionando los términos.
Esto es un extracto del estudio publicado. Si lo desea obtener completo, le facilitamos la descarga.
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