El apóstol prosigue su carta pasando a mencionar el proyecto antes mencionado en su primera carta de apartar una ofrenda para los pobres que hay entre los santos (hermanos) de Jerusalén; 1 Corintios 16:1-4; Romanos 15:25-27. Pablo utiliza el ejemplo de la notablemente generosa respuesta de los hermanos macedonios al apartar una ofrenda para los pobres y así motivar a los corintios a completar lo que ya se habían mostrado dispuestos a hacer; 2 Corintios 9:1,2.
Los hermanos de Macedonia, a pesar de que ellos mismos estaban pasando por una grande prueba de tribulación, y experimentando una extrema pobreza, expresaron su gozo con gran generosidad (gr. ἁπλότης japlótes, dar copiosamente. Sinceridad sin buscar solo lo de uno). Generosidad, se refiere aquí, no a la cuantía de su contribución, sino a la actitud de preocupación que había impulsado su participación.
Su generosidad no surgió naturalmente de ellos, sino de la gracia de Dios dada a ellos, que los capacitó para ser el instrumento de la “gracia” de Dios a otros.
Esto es un extracto del estudio publicado. Si lo desea obtener completo, le facilitamos la descarga.
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