Pablo elogia a la congregación por retener (gr. kateco, asir fuertemente, mantener) las instrucciones (gr. paradosis, enseñanzas apostólicas dadas verbalmente o por escrito; 2 Tesalonicenses 2:15. Traducido también “doctrina”) que les había transmitido en días pasados. Lo que Pablo decreta es parte de la instrucción apostólica que es obligatoria para la congregación; 1 Corintios 11:16. Pero lo difícil es saber cuál es la instrucción apostólica auténtica que debió ser transmitida para todas las edades. Cualquiera que se compruebe que es auténtica debe ser aceptada; aquella cuya autenticidad no pueda comprobarse, debe ser rechazada; Apocalipsis 22:18.

Las que están conservadas en la palabra escrita son las únicas que pueden ser así comprobadas. Un entendimiento apropiado de esta sección está basado en la comprensión de los principios de la creación y las costumbres de la sociedad de los corintios. Adán y Eva fueron creados como seres interdependientes (con dependencia recíproca; 1 Corintios 11:11); juntos representaban a la humanidad como un todo.

El orden y la forma en que fueron creados revelan la gloria de Dios y el señorío de Cristo. Además, la mujer es la gloria del varón, debido a que fue creada como su compañera apropiada y dotada por la naturaleza para cumplir su papel.

Esto es un extracto del estudio publicado. Si lo desea obtener completo, le facilitamos la descarga.

Comments are closed.