El primer paso hacia el conocimiento es el reconocer uno su propia ignorancia. Sin el amor no hay sino la apariencia de conocimiento. Si alguno se imagina que sabe algo—Los manuscritos más antiguos usan un vocablo griego que denota conocimiento experimental personal, no meramente el conocimiento de hechos. No sabe nada como debe saberlo quiere decir como debe conocer experimentalmente y por vía del “amor”.
Amar a Dios es conocer a Dios; y el que conoce a Dios, primero ha sido conocido por Dios; 1 Juan 4:7,8. El que ama, no el que se imagina que tiene conocimientos, es conocido porque ha sido aprobado por Dios, y él lo ha recibido como suyo; Salmos 1:6; 2 Timoteo 2:19.
Acerca, pues, de las viandas retoma el tema principiado en el versículo 1. El ídolo nada es indica que no tiene ser real alguno; el dios por él representado no es una realidad viviente. Esto no contradice lo que dice el apóstol en 1 Corintios 10:20, que declara que los que adoran a ídolos adoran a demonios, porque aquí son los dioses, los cuales los adoradores creían que eran representados por los ídolos, de quienes se negaba la existencia; no los demonios que en realidad por medio de los ídolos engañan a los adoradores.
Esto es un extracto del estudio publicado. Si lo desea obtener completo, le facilitamos la descarga.
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