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13
Jun

Hacia delante

Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante; Filipenses 3:13

Los logros no pueden influir en nuestro caminar de tal modo que nos impidan tener continuidad, porque nuestra meta está aún por alcanzar. Los logros son sólo etapas necesarias que nos conducen a la meta, pero no la meta misma, y así lo debemos considerar.

El apóstol habla de sus logros y descarta que ellos sean la meta. Como dijera Pablo a los hermanos de Roma, no nos debemos conformar, la satisfacción es la tumba de la continuidad, del progreso. Algunos confunden los logros con la meta, sirva el ejemplo de Elías. El triunfo sobre Acab y sus profetas no era la meta, era solo el cumplimiento de una etapa. Obtenido el triunfo debía continuar, pero no lo hizo; 1 Reyes 18 y 19.

Pablo se vio en la necesidad de hablar de sus logros y presentar sus credenciales ante la jactancia que muchos manifestaban de si mismos «Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más«; Filipenses 3:4, pues muchos veían y ven los logros como la meta.

Pero cuando Pablo menciona sus credenciales no lo hace para indicar que estas fueran su meta, sino mas bien para todo lo contrario, para manifestar que lo que el consideró como su meta entendió que en realidad no lo era, «Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida…»; Filipenses 3:7

Olvida los logros y sigue hacia delante, la meta está aún por alcanzar.

13
Jun

Motivos correctos

Aunque la obra caritativa bendice a quien recibe, también da la oportunidad de vanagloria por parte del dador. Jesús indicó que a veces las personas dan para «ser vistos«. Quieren atraer la atención sobre sí mismos por sus actos de bondad hacia los demás, asegurándose de que otros sepan cuan generosos son y así de ese modo obtener reputación o prestigio ante los demás.

Otros pudieran dar por orgullo. Aun cuando la gente no se entere de lo que dan, su propia evaluación exaltada de sí mismos hace que se sientan superiores a los demás; Lucas 18:11,12.

Por último, algunos pudieran dar porque quieren que quienes reciben se sientan obligados con ellos. Emplean lo que dan como poder sobre los menos afortunados. Pero todas esas actitudes están en contra de la enseñanza de Cristo respecto a nuestra generosidad hacia los necesitados.

Hay una tenue diferencia entre el dar para bendecir a los demás y agradar a Dios y el dar para alcanzar el respeto, la notoriedad y el placer que puede concedernos el dar. Debido a ese peligro, Jesús les dijo a sus discípulos que se «guardaran» respecto a sus obras de misericordia. Quería que se fijaran más en sus motivos que en sus hechos.

Los fariseos de la época de Cristo comúnmente les daban publicidad a sus actos de generosidad para mostrar cuan justos eran, no hagamos nosotros lo mismo.

Esto es un extracto del estudio publicado. Si lo desea obtener completo, le facilitamos la descarga.

13
Jun

Forma de vestir

Origen de la ropa en el hombre

Como podemos comprobar a través de las Escrituras Dios creó al hombre (varón y hembra) sin vestimenta o ropa exterior debido a que no era necesaria originalmente, ya que bajo el estado de inocencia en el que fueron creados ambos, la desnudez no era conocida, ni era motivo de vergüenza; Génesis 2:25.

El uso de vestimenta o ropa se hizo necesario cuando el hombre (varón y hembra) perdió la inocencia original bajo la que vivía (causada por el pecado) y conoció la desnudez, la cual produjo en ellos vergüenza, por lo que sintieron la necesidad de cubrirse o tapar su desnudez. Según el relato bíblico fueron ellos mismos los que se confeccionaron la primera vestimenta o ropa, elaborada con hojas de higuera; Génesis 3:7. Que dicho atavío era insuficiente, queda demostrado por la posterior confección de sendas túnicas a manos del Dios creador; Génesis 3:21.

En el análisis de las palabras empleadas para mencionadas vestimentas, podemos ver la insuficiencia del atavío confeccionado por el hombre (varón y hembra). Las palabras empleadas son:

DELANTAL; Confeccionada por el hombre

La palabra delantal tiene su origen en el término hebreo kjagór; ceñidor para la cintura. La  vestimenta elaborada por el hombre era únicamente para cubrir los lomos, dejando parte de su cuerpo al descubierto, por lo que era insuficiente.

TÚNICA; Confeccionada por Dios

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13
Jun

Tipología del tabernáculo

El tabernáculo era un santuario (lugar santo), cuya construcción Dios ordenó en el monte Sinaí a Moisés, para su morada. Aunque Dios no puede ser contenido en ninguna vivienda, era su placer manifestarse en un lugar a su pueblo Éxodo 25:8. El santuario (lugar santo) se refería con más generalidad a la estructura total incluyendo el atrio (patio), mientras que el tabernáculo, se refería a la tienda solamente. Otros nombres empleados son: «tabernáculo de Jehová» Números 16:9 y «tabernáculo del testimonio» Éxodo 38:21.

El objeto del tabernáculo

«Yo moraré en ellos» Éxodo 25:8. El tabernáculo fue la primera morada de Dios en la tierra. Dios moró entre los hombres después de la caída Génesis 28:16, pero Dios escogió el tabernáculo como lugar donde morar con sus redimidos y desde entonces hasta ahora ha tenido una morada en la tierra. Después del tabernáculo moró en el templo de Salomón 2 Crónicas 6:3-6, y ahora pide una morada en el corazón de todos los hombres Apocalipsis 3:20.

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13
Jun

Las etapas de Moisés

Hechos 7:20-36

Esta escritura forma parte del discurso de Esteban como defensa ante el sumo sacerdote, que le pedía que respondiera ante las falsas acusaciones de hablar blasfemias contra Moisés y contra Dios; Hechos 6:11-15. En su defensa Esteban demuestra conocer muy bien la historia de su nación y estar profundamente versado en ella, pero además de eso, proporciona detalles acerca de la vida de Moisés que ni siquiera el propio Moisés cita en el Éxodo cuando este habla de si mismo; Éxodo 2:1-10. Luego, en lugar de hablar contra Moisés, Esteban más bien describe las etapas en la vida de Moisés que le convirtieron en el hombre más respetado y admirado por la nación hebrea.

La vida de Moisés es presentada por Esteban en tres períodos bien diferenciados cada uno de ellos, abarcando un período de 40 años cada uno:

Príncipe de Egipto; Hechos 7:21-23 (Egipto es la clave de este periodo)
Pastor de ovejas; Hechos 7:29-31; Éxodo 3:1 (Madián es la clave de este periodo)
Libertador y Gobernante; Hechos 7:35,36 (el desierto es la clave de este periodo)

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