1 Pedro 3:12
Los ojos del Señor…
Poner los ojos sobre alguien, es algo que sugiere consideración y aprobación, respecto de aquel sobre quien se ponen los ojos. El Señor, los pone sobre los justos, porque estos son de gran estima para él. Natanael fue uno de ellos, de quién Jesús dijo: «He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño»; Juan 1:47
Natanael sorprendido por las palabras de Jesús, le dijo: «¿de dónde me conoces?». La respuesta de Jesús a su pregunta fue, «cuando estabas debajo de la higuera, te vi». Aunque Natanel no lo supiera, los ojos del Señor estaban sobre él.
Lo que tienen en común Natanael, y los que son mencionados por Pedro, haciendo alusión al libro de los Salmos, es que sus labios no hablan engaño; Salmos 34:13; 1 Pedro 3:10b. Es sorprendente que algo tan simple como no hablar engaño, consiga llamar la atención de aquel que todo lo ve. Si queremos que el Señor pongo sus ojos sobre nosotros, no hablemos engaño.