Job 36:5

Dios es grande, pero no desestima…

A pesar de su grandeza, Dios es accesible y justo. La palabra hebrea para “grande” es kabir (כַּבִּיר), que denota grandeza en poder, autoridad o majestad. Jamás actúa con desprecio hacia el ser humano. Esto desde luego contrasta con la idea común y general de que el poder absoluto necesariamente conduce a la indiferencia.

El verbo “desestimar” en hebreo es ma’as (מָאַס), que significa despreciar, rechazar o descartar. Aunque Dios es supremo, él no desprecia a nadie, lo cual es una declaración inefable sobre la compasión y justicia divina. Dios se relaciona con todos y cada uno de los hombres, incluyendo aún los más humildes.

El sufrimiento no siempre representa castigo, cuando proviene de Dios, pues en ocasiones tiene un propósito pedagógico o purificador dentro de su sabiduría. Dios no te desprecia, tu sufrimiento no es ignorado, tiene un lugar dentro de su sabio plan. Él es sabio y grande, lo que asegura que nada escapa de su total control.