Eclesiastés 9:11
Tiempo y ocasión acontece a todos
Salomón inspirado por el Espíritu Santo, explica lo que sucede a menudo. Casos donde el más rápido o el más fuerte no gana, el sabio pasa hambre y los inteligentes no son recompensados con riqueza ni honor. Sirva como ejemplo, la victoria del joven David sobre el gigante Goliat.
Algunos llaman a esto suerte o azar, pero Salomón lo llama tiempo (un periodo propicio o adecuado para alguna acción) y ocasión. Este periodo no lo fijamos nosotros, sino Dios, porque está bajo su sola potestad. Es Dios, quién además determina, cuando el tiempo nos va a ser propicio y cuando no. Establece cuando comienza y cuando termina.
Fijó el tiempo de esterilidad y fertilidad sobre Ana y el de fertilidad y esterilidad en Penina. Por eso Ana derramó su corazón en exaltación y dijo: «Hasta la estéril ha dado a luz siete, y la que tenía muchos hijos languidece»; 1 Samuel 2:5. Porque tiempo y ocasión acontece a todos.