Proverbios 5:19

Sus caricias te satisfagan…

En la poesía semítica, animales como la cierva, la gacela o la corza simbolizan belleza, elegancia y ternura. Del mismo modo la esposa es presentada aquí como afectuosa, digna de cuidado, y una presencia constante de admiración y ternura dentro del hogar matrimonial por el esposo.

En este proverbio se transmite que el esposo debe encontrar plena satisfacción (ravá רָוָה) y consuelo en el afecto (dad דַּד caricias) de su esposa, sin recurrir a fuentes externas de placer, porque no lo necesita, ya que ella es ”su cisterna, y los raudales de su pozo”; Proverbios 5:15.

El amor de la esposa se expresa con una pasión tan intensa y continua que puede sentirse embriagador (shagá שָׁגָה extasiante), y en el que el esposo puede recrearse en todo tiempo, aún después de la juventud. Dios es quién promueve la fidelidad y el deleite en la relación conyugal.