Juan 20:27
No seas incrédulo, sino creyente…
Pretender tener evidencias tangibles de lo que es físicamente o naturalmente imposible, para creer, es contrario a lo que esencialmente se requiere para ser creyente. La incredulidad está asociada a una actitud claramente distante de la que Jesús desea de aquellos que dicen creer en él.
Los que creen en Jesús, rechazan el solicitar demostración alguna para creer. Los que creen en Jesús aceptan como verdad sus hechos, muerte y resurrección. Para el creyente es suficiente el testimonio que las Sagradas Escrituras dan de él.
Jesús dijo: «Escudriñad las Escrituras; … ellas son las que dan testimonio de mí«; Juan 5:39 Las Escrituras contribuyen activamente al progreso y consolidación del creyente. Recibamos su fiel y verdadero testimonio acerca de Jesús, y nunca seremos incrédulos, sino creyentes.