Mateo 7:7
Pedid, y se os dará…
Este imperativo se encuentra en el conocido como Sermón del Monte, el cual indica una acción continuada, al encontrarse en tiempo presente. Entre otras muchas enseñanzas, Jesús enseñó en este sermón, que la continuidad en la acción de pedir, es imprescindible para aquellos que dependen de otro mayor que ellos. La mejor ilustración de esto es la dependencia que el hijo tiene de su padre.
Sólo Dios está exento de dependencia alguna de alguien mayor, porque no hay nadie mayor que Él. Por eso Dios dice: «Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; Porque mío es el mundo y su plenitud.»; Salmos 50:12.
Los demás somos dependientes, por eso tenemos la necesidad de pedir de forma continuada. Si pedimos al que es mayor que nosotros, nos dará, como el padre da al hijo.