Marcos 1:40
Si quieres, puedes limpiarme
¿Responde Dios todas nuestras oraciones? La verdad es que responde aquellas que efectuamos conforme a su voluntad, como dice el apóstol Juan, «…si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye, y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho«; 1 Juan 5:14,15.
La oración no es un recurso para inducir a Dios a cambiar su pensamiento y a hacer lo que nosotros queramos. Para ser efectiva debe ser elevada conforme a su voluntad. El leproso del relato expresó su deseo de ser limpio, pero sólo si ese era el deseo de Jesús acerca de él.
Jesús sana, porque es poderoso para hacerlo. La incertidumbre de este leproso no residía en si Jesús podía sanarlo, sino en si quería hacerlo. Era consciente de que su sanidad dependía de lo que Jesús determinara de él. Debemos recordar que Jesús nos enseñó a orar al Padre diciendo, «hágase tu voluntad«; Mateo 6:10.