Mateo 6:20
Haceos tesoros en el cielo…
Estas palabras forman parte del primer sermón de Jesús. Todavía hoy estas palabras de Jesús son de gran importancia. La apreciación que algunos tienen de los bienes materiales, dista mucho de la que tenía Jesús.
Los hombres no solemos darnos cuenta de que donde está nuestro tesoro, también está nuestro corazón. Debemos reflexionar bien sobre donde ponemos el corazón. Dice el Espíritu Santo y escribe el salmista, «Si se aumentan las riquezas, no pongáis el corazón en ellas»; Salmos 62:10.
La razón de esto, es que las riquezas que están en la tierra, están siempre expuestas al deterioro y la substracción. Lo único que no está expuesto a perdida alguna, es aquello que hacemos con repercusión en el cielo. Concentremos nuestros esfuerzos en todo aquello que pertenece a la eternidad, y que es incorruptible e inmarcesible.