Mateo 14:29
Ven…
El imperativo ven, en labios de Jesús, requiere obedecer lo que él nos manda. Pero este imperativo aquí, implicaba algo más que simplemente obedecer. Lo que Pedro le pidió a Jesús, era para cualquier hombre imposible. Caminar sobre el agua requería obedecer y también creer, porque «al que cree todo le es posible«; Marcos 9:23.
Obedecer la voz de su precepto, puede plantearnos también un desafío. Pedro obedeció y comenzó a caminar sobre las aguas. No reparó en que aquello era un desafío para él, en términos de fe.
Bastó un elemento (viento) disuasorio, para que comenzara a hundirse. No fue capaz de enfrentar el viento (desafío) que se levantó, sino que dudó y no siguió caminando. Pero aunque el viento sople, debemos seguir caminando, porque nos ha dicho «VEN«.