Mateo 11:28
Yo os haré descansar…
Descansar es algo que para muchos es imposible, o inalcanzable. El descanso del que habla Jesús, no es meramente de índole física, sino que va más bien dirigido al alma, al asiento de nuestras emociones, sentimientos y voluntad.
A algunos son las diversas preocupaciones las que no les dejan descansar, a otros son sus atracciones naturales por lo que es contra naturaleza, o quizás no encuentran el descanso por un sentimiento de culpa continuo.
Jesús se dirige a todos aquellos que erróneamente piensan que para ellos no hay descanso. Si alguien puede poner fin a lo que nos preocupa, nos esclaviza o aflige, ese es Jesús. Lo único que necesitamos hacer es corresponder a aquel que se interesa por nosotros y que dice “venid a mí”.