Isaías 48:17
…Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña…
En esta sagrada escritura Dios revela lo que es para su pueblo. Lo hace mediante las palabras enseñar y encaminar (guiar). El término enseñar indica que es maestro y encaminar que es guía. Dios como maestro enseña provechosamente, es decir, de forma beneficiosa, útil y conveniente; a diferencia del hombre que lo hace como le parece; »aquéllos (nuestros padres terrenales), ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste (Dios) para lo que nos es provechoso…» Hebreos 12:10.
Como guía encamina los pasos por el camino del deber y de la vida, siendo su instrucción lumbrera del camino, de manera que el deber se convierte en nuestro deleite y nuestro gozo, pues así lo expresa el salmista, »Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre»; Salmos 16:11.
No desaprovechemos la oportunidad de aprender de Dios, como en su día lo hiciera su pueblo Israel, a quién Dios le tuvo que decir: »¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar»; Isaías 48:18.