Isaías 49:4
MI causa está delante de Jehová y mi recompensa con mi Dios
¿Quién no ha tenido la sensación alguna vez de estar trabajando en vano y sin provecho? Cuando trabajamos en algo, esperamos que ese trabajo sea fructífero, de beneficio y utilidad, pero en ocasiones no vemos fruto ni beneficio alguno de nuestro trabajo, y esto nos hace pensar que todo ha sido en vano.
Esto es lo que proféticamente dice Isaías que sentirían algunos acerca de la misión de Jesús, porque para muchos su misión fue un fracaso a causa del sufrimiento y el rechazo que padeció. Juan en su evangelio escribió «a lo suyo vino, y los suyos no le recibieron«; Juan 1:11, confirmando las palabras de Isaías.
Pero Isaías profetizó además, que aunque al parecer de muchos la misión de Jesús fuera un fracaso, quién evaluaría si eso es así o no es Dios. Quién juzga el trabajo y servicio que realizamos, es Dios, el que además nos recompensa, porque Dios no es injusto para olvidar nuestra obra y trabajo. La misión de Jesús no sería, ni fue un fracaso, pues dice Isaías: «Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho«; Isaías 53:11.