Jeremías 31:3
Con amor eterno te he amado…
Cuando Dios expresa su amor hacia los hombres no lo hace de manera momentánea, lo hace con el único amor que puede expresar, que es uno interminable (eterno). No hay otro amor con que Dios pueda amar.
El amor de Dios, no es uno que se diluye, se termina o detiene, por nuestras maldades y rebeliones. Es uno que tiene la facultad de superar y vencer todo lo que pretende que este no nos alcance, por poderoso que sea. Uno manifestado de la forma más sublime que jamás se haya conocido, ni se conocerá nunca, esto es, dando lo mayor que se puede dar, la vida. Por eso nada ni nadie nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, quién dio su vida.