Isaías 49:23

No se avergonzarán los que esperan en mi

Nunca debe dudarse de que Dios cumplirá sus promesas. El aun hará lo imposible para hacerlas realidad. Es habitual sentirse avergonzado por aquellos que dicen y no cumplen lo que dicen, porque semejante conducta desilusiona y desconcierta. Esto es propio de nuestra humanidad, por eso dijo el profeta Jeremías: «Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.»; Jeremías 17:5.

Dios puede afirmar que no se avergonzarán los que esperan en él. La razón por la que Dios puede hacer semejante afirmación erradica en la inmutabilidad de Dios, por medio de la cual es imposible que Dios mienta. Se puede aguardar a Dios sin temor a la desilusión, porque todo lo que Dios promete lo cumple, es veraz.

Para ilustrar esta inmutabilidad el apóstol Santiago recurre al contraste entre Dios y las lumbreras. Estas arrojan luz y sombra, según la hora del día, es decir sufren una permanente variación, el factor tiempo ejerce influencia directa en ellas. No así Dios quién es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Espera en Dios, porque no te va a avergonzar.

Más versículos