Isaías 49:25
Tu pleito yo lo defenderé…
¿Quién no se ha sentido alguna vez indefenso? La indefensión, es algo más común de lo que nos imaginamos. En todos loa ámbitos de la sociedad, encontramos personas que no tienen quién las defienda. En el caso del texto sagrado, eran los cautivos del pueblo de Dios.
Desposeídos de lo que era suyo, cautivos, y sometidos por un tirano, no tenían capacidad para defenderse de tan implacable sometimiento. Convencidos y resignados de no poder hacer nada, Dios les dijo: «el cautivo será rescatado del valiente, y el botín será arrebatado al tirano»
Aunque ellos creyeran estar solos y en una lucha infructuosa, Dios les habló para decirles: «Tu pleito yo lo defenderé». No olvidemos nunca que tenemos quién nos defienda, y que no estamos, ni solos, ni desamparados.