Isaías 49:15
Nunca me olvidaré de ti
Es probable, que como la ciudad de Sion, hayas pensado que Dios te ha dejado, o se ha olvidado de ti. Al hablar el profeta de Sion, está refiriéndose a sus habitantes. Esto quiere decir, que la ciudad al completo, se sentía abandonada.
Los habitantes de Sion, echaban de menos, la relación que tenían con Dios. Era natural, después de un largo cautiverio, pensar de ese modo. Pero, la realidad era otra muy distinta. Dios no podía dejar y olvidar a quienes considera sus hijos, como una madre tampoco lo haría.
Esto nos recuerda las palabras de David, quien dijo: «Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá.»; Salmo 27:10. Nunca seremos olvidados por Dios, porque como hijos suyos, siempre estaremos presentes para él.